lunes, 7 de febrero de 2011

Crisis (II)

Mirad, mirad, más de medio año después vuelvo a escribir en este rincón de mi esparcimiento mental, de donde lo mismo sale un churro que obra de arte menor de la literatura. La verdad es que la segunda parte del año 2010 me ha tenido bastante entretenido con el trabajo de apagafuegos en que se ha convertido mi vida profesional y, claro, aunque tiempo siempre hay para escribir aunque sean cuatro letras, las ganas no acuden con la misma facilidad que antes. En fin, que ahora que quiero ver el futuro con algo más de optimismo (aunque siempre he sido del género positivo, nunca negativo), he decidido retomar el blog y exponer y compartir algo de lo que pasa mi cabecita loca, loca, loca...

Pues seguimos en crisis y no mejora la cosa, sobre todo y desgraciadamente, para los que no tienen trabajo y están agotando sus últimas reservas económicas y espirituales. Y la cosa, según comentan en los círculos de los más entendidos no va a arrancar tampoco este año 2011, estamos en un punto muerto en el que nadie se mueve, Papá Estado está esclerotizado, la economía esta intervenida de hecho (aquí se hace lo que dice Alemania y Francia si no queremos que se nos dispare el coste de la deuda) y no hay alternativa ni dentro del Gobierno ni en la Oposición.
No obstante, sigo creyendo que son necesarias unas Elecciones Generales para cambiar la desilusión reinante y campante por esperanza en el futuro e incremento de la inversión y del consumo, verdaderos motores de cualquier economía desarrollada. Además, corremos el riesgo de que una parte de la sociedad quede condenada al ostracismo, porque el desempleo no va a desaparecer mañana. Tampoco creo que haya realmente un 20% de paro porque, en ese caso, estaríamos más cerca de alguna algarada social que la anestesia que se observa en la Sociedad; el paro real debe estar en torno al 15%, ya que la economía sumergida en España supone del orden del 25% del PIB en las fechas actuales.
Resumiento, si el Sr. Presidente, de verdad, de verdad, tuviera unicamente interés por su País y no lo compartiese con el interés por su persona y su partido, convocaría elecciones anticipadas y que fuese lo que los españoles votasen que tampoco hay tanto donde escoger.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pablo,

Y digo yo, ¿para qué están los asesores?, ¿es qué este hombre no tiene amigos?, alguien cercano que le diga que el desastre de España no se debe unicamente a la crisis mundial.

Es desesperante... Yo creo que en el fondo piensa que no es el responsable final.

Con el mero hecho que dejara el cargo, aunque fuera sin convocar elecciones, aumentaría la confianza en los mercados y entiendo que poco a poco empezaríamos a remontar.

En fin, que Dios nos ayude, porque como estemos esperando a que ZP and company lo hagan ¡estamos listos!.

Anónimo dijo...

Pablo, soy Rosa, se me olvidó firmar el comentario anterior...

Suerte, de la Mala, pero Suerte dijo...

Gracias, Rosi, por tu aportación, así es, pero lo peor es que no veo alternativa creible, a lo mejor, estoy equivocado, ojalá.