La huelga de transporte

Fiel a la promesa dada, aunque sea con retraso, paso a intentar exponer y explicar la huelga de transporte que ha sacudido a este país durante la semana del 9 al 15 de junio.
Hay que indicar que la huelga fue convocada por dos asociaciones de transportistas (principalmente autónomos) que representaban al 20% del sector: Confedetrans y Fenadismer. Posteriormente, se adherió una plataforma creada por internet a la cual no se le ha tenido mucho en cuenta, ya que se ha considerado que actuó sin representación legítima. El motivo principal de la huelga fue el alza imparable del precio del gasóleo, que ha llevado a muchos transportistas al borde de la ruina al no ser capaces de repercutir este incremento de costes en los precios a cobrar a los clientes. Por tanto, estas asociaciones exigían, entre otras medidas, la implantación por ley de un precio mínimo a cobrar en función de los kilómetros recorridos. Como esta exigencia no fue atendida por el Gobierno, iniciaron una huelga (más bien, un paro o cierre patronal), impidiendo la libre circulación del resto de los transportes de mercancías por carretera con la ayuda de los famosos "piquetes informativos". Resultado: cuatro días de parálisis económica del país, varios muertos, escenas de pánico en el aprovisionamiento de productos alimenticios básicos y las cosas como estaban antes de la huelga.
Intentaré exponer mis puntos de vista, contestando a una serie de preguntas que traten de aclarar el panorama del transporte de mercancías en España:
1. ¿Quienes son los transportistas autónomos?
Son empresarios individuales con hasta 5 vehículos a su nombre que se dedican al transporte. Al igual que el resto de autónomos, son una clase económica especial, con ciertas ventajas fiscales importantes y en los que los conceptos de trabajador y empresario se encuentran intimamente ligados. Debido a su pequeño tamaño no suelen tener capacidad de influenciar sobre los precios pactados anteriormente.
2. ¿Quienes son los cargadores?
Son las empresas que tienen que transportar algo, englobándose dentro de estas a los fabricantes, las agencias de transporte, las empresas de logística e, incluso, otros transportistas que subcontraten su transporte.
3. ¿Cómo funciona, de forma básica, el transporte de mercancías?
El transportista fija un precio por kilómetros desde donde carga hasta donde descarga con pluses en función de si existen cargas o descargas parciales, horas de carga o descarga, paralizaciones, etc. Así, el vehículo va cargando y descargando intentando que las zonas de descarga y carga coincidan lo más posible para evitar la realización de kilómetros en vacío. En el transporte internacional es normal el estar fuera de casa 2 o 3 semanas; en el nacional, se suele estar fuera entre 5 y 6 días. Por ello, si no se tiene carga de regreso a casa y se ha acabado la semana laboral, es frecuente el admitir cargas a un precio reducido (que cubra costes en muchos casos) con tal de no retornar en vacío.
4. ¿Cuales son las causas de este deterioro del sector del transporte?
La principal es la elevación en un 30% en este año 2008 del precio del gasóleo. Pero hay otras de fondo igual de importantes como son la crisis económica que supone la eliminación de cargas, la inexistencia de hecho (no de derecho) de barreras de entrada a la profesión lo cual ha motivado un incremento importante del numero de vehículos dedicados al transporte en los últimos años, la atomización del sector o la debilidad de los pequeños empresarios para fijar tarifas competitivas (con tal de que el retorno no les cueste, muchos cobran tarifas irrisorias).
5. ¿Por qué el Gobierno no admite la implantación de una tarifa mínima?
Porque este es un sector desregulado en el cual funciona la competencia de mercado. No ocurre así en el caso del transporte de viajeros regular o en los taxis, sectores en los cuales las tarifas son fijadas por las instituciones competentes, pero en los cuales la competencia legal no existe ya que el acceso al mercado está restringido por concesiones administrativas. Evidentemente, en un mercado plenamente competitivo, el agente que no puede ofertar precios o servicios adecuados, se queda fuera de él, pero eso no debe solucionarlo el Estado. Simple ley de oferta y demanda.
6. ¿Qué soluciones hay para intentar paliar la situación del transporte de mercancías?
Un mejor control del acceso legal a la profesión, un gasóleo profesional (dificil por los menores ingresos fiscales que supondría o los mayores recargos que existirían en el gasóleo no profesional), un mayor desarrollo de otras formas de transporte más económico como el ferroviario o el fluvial o la eliminación de los módulos (fuente del 50% del fraude fiscal que existe en España) y la consiguiente obligación de tributación por impuesto de sociedades. Como se ve, ninguna de fácil aplicación en el corto plazo y con importantes costes electorales, cosa que este Gobierno mira mucho.