miércoles, 9 de enero de 2008

El curioso caso de la leche reutilizada

Ha llegado a mis oídos (más bien a mis ojos) una nueva leyenda urbana. Parece ser que las industrias lácteas están autorizadas a reutilizar la leche que va a caducar siempre y cuando la repasteuricen. Así, los cartones próximos a caducar se retiran de las grandes superficies, esta leche se vuelve a pasteurizar y a envasar y ¡voila! nuevamente al mercado, aunque con menos proteínas y sabor. La prueba estaría en que en la parte de abajo de los cartones con leche reutilizada habría unos números (del 0 al 5) que indicarían la cantidad de veces que esa leche se ha vuelto a procesar. La verdad es que suena a trola gorda, pero claro hemos visto tanto que todo es posible. Pienso que con esto pasa como con lo del garrafón, que sí, que existió, pero que actualmente no sale rentable salvo en determinados licores de color amarillo nuclear (y mismo efecto en los organismos humanos) rellenados en botellitas muy naïf con su corchito y todo. Lo de la leche no me lo creo por tres razones:
1. Ya casi nadie pasteuriza, prácticamente todas lecherías uperisan (procedimiento superior) pudiendo la leche durar hasta seis meses en el brick.
2. El coste de retirar la leche, abrir los bricks, pasteurizar o uperisar nuevamente, envasar y volver a distribuir no compensa en absoluto. Pensemos que a la industria, la leche le cuesta como el agua.
3. Según he podido sondear en Internet, los números a los que se hace referencia como prueba se refieren a la posición de ese cartón dentro de la bobina de la que forma parte para así controlar posibles defectos del material.
Me hace gracia comprobar cómo cuando nos pasamos de la raya bebiendo, culpamos a la bebida de su mala calidad (garrafón). Claro, el problema no es que te hayas bebido ocho cubatas, no; el problema es que son de alcohol desnaturalizado, porque lo que quiere el dueño del bar es que cojas la cogorza madre y de paso a ver si te mueres de asco para que no vuelvas más. Por favor, si cuando te tomas tres copas ya da igual lo que te sirvan, se te ha saturado el sentido del gusto y salvo personas especiales (que parece ser somos muchos, por lo que entendemos de bebidas) lo mismo da que te den whisky que alcohol de quemar. Así, si sales a cenar, te bebes tus cervezas, tu vino cenando, tus chupitos de orujo y luego tus copas, llegas a las tres o las cuatro malo y la culpa es del cubalibre. Claro, como no has hecho nada más que beber agua desde las diez de la noche. Y eso si no has salido de cañas y a tomar café con su continuación.
Finalizando, que lo de la leche me suena a cuento chino. No obstante, y para asegurar, a partir de ahora, la leche en botella, que no lleva números.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

imagínate si llegó lejos la leyenda que Tetra Pak publicó una notícia explicando qué significa realmente el número del envase. No os asustéis que no tiene nada que ver con repasteurizar la leche!
www.tetrapak.com/spain (en la sección de notícias)

Suerte, de la Mala, pero Suerte dijo...

Efectivamente, en la web indicada deja muy claro el tema. Mil gracias te sean dadas por la aclaración.