Este es un fragmento de una película subvalorada en su momento y considerada como una elegía a la política militarista americana, siendo una cosa totalmente distinta (ni a favor ni en contra, distinta sin más), claro que entonces, el amigo Clint solo era conocido por sus más fieles seguidores. Creo que, como dijo mi amigo J. M. Manzanero, es la película donde más tacos y palabras malsonantes se dicen de la historia del cine, pero totalmente integrados en la historia (Constantino Romero se lo tuvo que pasar pipa al doblarla). La escena que subo es cuando el Sargento Highway llega a su nueva Sección encargado de su instrucción: impresionante la cara de Clint cuando le coje la oreja a Mario Van Peebles.
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