Violencia de género

Hoy martes 26 de febrero de 2008 ha sido un día negro de violencia doméstica o de género contra las mujeres: han sido asesinadas cuatro en el territorio español. ¿Cómo se produce esto?, ¿por qué no funciona la tan cacareada ley contra la violencia de género?, y no vale decir que si la ley no existiese el número de mujeres muertas sería muy superior, ya que entiendo que cualquier muerte es un fracaso del sistema, aparte de no poderse probar la primera afirmación. ¿Qué suelen tener en común estos actos contra las mujeres?; pues que el agresor es hombre y la víctima es mujer y que entre ellos hubo o hay una relación sentimental, nada más. Repasando en la prensa los casos acaecidos este año 2008, se observa que la edad de las víctimas era muy variada, su condición civil también y los agresores (sus parejas o ex-parejas) se han suicidado o no, siendo bastantes de ellos extranjeros, con lo cual no se ve una serie de características comunes en todas estos delitos. Algo falla, porque si según datos del Instituto de la Mujer, las denuncias son cada vez más numerosas y se producen más detenciones y órdenes de alejamiento, pero los asesinatos se siguen produciendo en un número similar o incluso mayor, me reafirmo en que algo sigue fallando. Quizá habría que ver los mecanismos mentales por los que un hombre se vuelve loco transitoriamente o no es capaz de percibir el acto atroz que está a punto de realizar, o yo que sé. Algo de esto tiene que haber, porque si no, no se suicidarían posteriormente con tanta frecuencia, creo que, cuando son conscientes del magnicidio cometido. Además hay que insistir en la educación de las mujeres para que sean capaces de percibir la violencia desde el primer momento y que no la confundan con actos de "cariño excesivo", "celos por amor" o similares. No es cuestión de que el discutir suponga ya el tenerle miedo a la pareja y que haya que romper la relación, no creo que sea eso, pero sí que hay ciertos comportamientos iniciales ( a veces, discretos) más o menos perceptibles y que pueden adelantar actividades violentas del futuro. Evidentemente no es sencillo, mas ante la impotencia actual de no saber cómo actuar para evitar estos derramamientos de sangre, hay que intentar cualquier cosa. A lo mejor, es cuestión de tiempo y estamos intentando solucionar inmediatamente un problema que irá mejorando a más largo plazo, no lo sé, pero, aún siendo estas muertes un número pequeño en el cómputo global de todos los fallecimientos anuales por diferentes causas, su repercusión es tan alta en la sociedad, nos dejan tan por debajo de nuestros colegas europeos y son tan destructivas para el entorno de las víctimas y de los agresores, que urge una atención más decidida, con menos palabras para la galería y más acción efectiva.